Letras del Mundo Gotico



Descripsión de la Perfecta Bellesa. Christian Hofmann von Hofmannswaldau (1617-1679)

Un cabello que temerario a Berenice esquiba,
una boca que exhbe rosas, plena de perlas,
una lengua que empozoña mil corazones,
dos senos, donde el rubi alabastro tramaria.

Un cuello que en todo avntaja al cisne,
dos mejillas,donde la majestad de Flora se agita,
una mirada que derriba hombres, que convoca rayos,
dos brazoz,culla fuerza al leon han ejecutado.

Un corazon, del cual no brota mas que mi ruina,
una voz, tan celestial que mi condena sentencia,
dos manos, cuyo rencor al destierro me envian,
y con dulce veneno las misma alma envuelve
un adorno, asi parece, en paraiso creado,
de todo ingenio y libertad me han pribado.


Christian Hofmann von Hofmannswaldau.



La Sombra de la Muerte.

Escucho una extraña música en los árboles;
Veo su suave melodía agitándose
Sobre nubes y espigas;
casi puedo sentir la brisa
Que ondea sobre las brillantes plumas de las aves,
Corriendo y saltando de rama en rama;
Una salvaje dicha por la vida se expande
Y retorna desde el
Otro Mundo hasta mí;
Radiante en su melodía yace sobre mí,
Estremece mi espíritu, como el viento de estío
Que tiembla sobre las penas del sauce,
En una extraña y frágil tristeza:
Alegre, dolorosa, silenciosa,Difusa, vaga, indefinida.
Aquí descanso entre los despojos
De mi esperanza;
¿debo dejar atrás
Todas las visiones hermosas y grandes;
Agotando la vida en su porción de poesía?
¡Estoy muriendo!
¡Oh, Luz maravillosa!
¡Oh, Música cautivante!
Mi alma ha reposado con vosotras.
¡Oh, Belleza, celestial belleza!
¿Es por tiQue debo pasar y desaparecer,
Aunque tu seas siempre nueva,
Recién nacida y resplandeciente como el rocío?
Me he sentido cómodo entre los
Grandes,Los Justos y los Magnificentes;
¿Es posible que la mano
Que azotó la nota mística
De su vasto instrumento,
Pueda perecer completamente?
¿Es posible que la noche
En la que ahora me hundo
No conozca un nuevo amanecer?
¿Puede este sentimiento finalmente decaer?
¡Oh, espíritu, inclina tu frente!
¡Oh, alma, hinca tus rodillas!
Aguarda en calma hasta que la luz
Quiebre tu temblor, tu profunda ansiedad.
¡Lejos se esconde la eternidad!
¿Qué es esta Sombra, este Misterio?
¡El libro más sagrado!
Grandes hombres han venido
Desde épocas aciagas, con sus agonías oscuras,
Implorando, dudando, inciertos.
La ferocidad inexpresable del espíritu mudo
Se aferra a tí.
¡Oh, espíritu, desciende sobre mí;
Desencadena mi interior mientras te observo
!Mis manos son atadas frente a mi,
Y mis ojos se han vaciado en plegarias.
¡Tú, Hombre del Calvario!
¡Tú, el Justo entre los justos!
Con la sangre expiatoria en tu frente y tu costilla,
Acércate, y deja que bese vuestros pies,
Deja que reciba tu santidad,
y que mi alma se eleve
Completa, serena, pura, pacífica.
Sonríe mientras estos despojos reciben el bálsamo,
Y mi espíritu pétreo aguarda con ansias
Entre las penumbras,En paz.

George Heath

VAMPIROS......

El Vampiro.
Mi querida y joven doncella se alza
Inflexible, rápida y firme
En todos los viejos arcanos
De una madre siempre verdadera;
Como en los vampiros inmortales,
La gente de estos portales
Cree con la fe de los mercenarios.
Pero mi Christine derrocha su tiempo,
Y desgasta de mi amor su lamento,
Hasta que yo mismo, vengado,
Brinde a la salud del vampiro
En la pálida copa de los reptiles.

Y cómo al dormir eres delicada
Hasta ti llegaré arrastrándome,
Y la sangre de tu vida será drenada.
Así podrías en vano temblar
Pues en la penumbra he de besarte,
Y sobre el umbral de la muerte
Cruzarás con espanto,
Envuelta en mis fríos brazos.
Por último os preguntaré,
Oponiendo este mundo que se abre
¿Cuáles son los encantos de tu madre?

Heinrich August Ossenfelder.